Es un espacio libre de expresión, de análisis y crítica de la cosa pública. El Aerópago era para los griegos la tribuna donde cada quien podia expresar su pensamiento, con ese mismo espiritu utilizaré esta tribuna para expresar mis ideas.

lunes, 18 de mayo de 2009

Derechos humanos en peligro a causa de su politización

La Academia de Ciencias Sociales debate la moralidad y la avaricia.
ROMA, domingo 17 de mayo de 2009 (ZENIT.org).- Los derechos humanos se están politizando tanto en el mundo de hoy que el concepto está perdiendo credibilidad y está en peligro de derrumbarse. Ésta es la dura advertencia dada la pasada semana en la reunión plenaria de la Academia Pontificia de las Ciencias Sociales reunida en Villa Pia, sede de la academia en los Jardines Vaticanos.
En una oportuna presentación, Janne Haaland-Matlary, profesora de política internacional en la Universidad de Oslo, explicaba que, debido a una falta de acuerdo en la sociedad sobre lo que constituye la naturaleza humana y cómo se define, los derechos humanos se están volviendo cada vez más vulnerables a la explotación política.
Este proceso de manipulación no es, por supuesto, nuevo; comenzó a acelerarse en los noventa cuando grupos de presión, organizaciones no gubernamentales y gobiernos, utilizando caminos bien trillados en los organismos supranacionales y nacionales, buscaron cambiar la opinión pública sobre temas como el aborto, y ahora, cada vez más, el matrimonio y la familia.
Pero Matlary, que en su momento fue ministra de asuntos exteriores de Noruega, mantiene que a dicha politización de los derechos humanos por gobiernos no democráticos - que quieren subirse al vagón de los derechos humanos para darse legitimidad, o ganar puntos políticos - también se está sumando su grave erosión.
Hablando conmigo tras su presentación, Matlary afirmó que cuanto más se esfuerzan estos gobiernos en inflados ejercicios retóricos sobre el tema, "tanto más pierden los derechos humanos su valor para quienes verdaderamente están preocupados". Y añadía que, si los derechos humanos continúan por este camino, el concepto "quebrará porque ya no tendrán valor simbólico".
Daba como ejemplo la reciente conferencia en Durban sobre racismo, en la que Irán utilizó el foro para promover su propio punto de vista de los derechos humanos (los delegados que seguían al presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad criticaron a Israel por racista, y pidieron que se castigara la blasfemia). El incidente sacó a la luz lo intensamente politizados que se han vuelto los derechos humanos.
"Hoy todos los gobierno, quitando a Myanmar y a Corea del Norte, hablan de derechos humanos, y esto hace que sea imperativo definir los derechos humanos de la manera más objetiva posible", afirmaba, recordando que los derechos humanos "surgen y derivan de la dignidad humana" y no son "dados, quitados o cambiados por los estados".
"Los derechos humanos fundamentales son un conjunto - universal, indivisible, e interdependiente", explicaba. "Tienen como premisas la libertad y responsabilidad individuales, la división entre política y religión, y la diferencia entre la esfera pública y la privada - es decir, presupones una visión específica de la persona humana".
Añadió que la tradición de la ley natural, como se ha desarrollado en el pensamiento y la filosofía occidentales y la Iglesia católica ha preservado, "puede ayudar a definir a la persona humana y el significado de los derechos humanos".
Pero apelar al derecho natural es difícil debido al carácter relativista y neutral ante los valores de las democracias modernas. Se ve además obstaculizado por los medios que tienden a crear un círculo de consenso ante las posturas de relativismo, dejando a quienes adoptan una línea de principios fuera de dicho círculo y vilipendiando sus creencias.
Matlary hizo además hincapié en que, en la sociedad internacional de hoy, que carece de una autoridad moral que la guíe y en la que el nominalismo derriba cualquier concepto sobre los primeros principios filosóficos, la ley y la democracia se han convertido en simples procedimientos, haciendo difícil definir algo como éticamente malo. Haciéndose eco de Benedicto XVI, cree que apelar a la razón más que a la postura de relativismo es una forma de abordar el peligro.
Benedicto XVI explicaba a los miembros de la academia el lunes 4 de mayo, porqué es la razón - "la presencia penetrante de un logos" - la que permite al hombre "distinguir no sólo entre lo verdadero y lo falso, sino también entre el bien y el mal, entre lo mejor y lo peor, entre la justicia y la injusticia".
"Esta capacidad de discernir, esta actuación radical, permite a toda persona descubrir la ley natural", explicaba el Santo Padre. "La ley natural es una guía universal que todos pueden reconocer y sobre esta base todos pueden comprenderse y amarse recíprocamente".
Pero advertía que "si se ignora esta sólida base ética y política, los derechos humanos se debilitan, pues quedan privados de su fundamento".
Una cuestión de ética
También estaba presente en el encuentro, cuyo tema ha asido "La Doctrina Social Católica y los Derechos Humanos", el Premio Nobel de economía 2001, Joseph Stiglitz.
Para el académico norteamericano, que fue miembro del gabinete del presidente Bill Clinton y actualmente forma parte de la Academia Pontificia de las Ciencias Sociales, el desafío al que se enfrentan los derechos humanos hoy es donde dibujar las fronteras de su aplicación. Cree que se ha hecho demasiado poco para reforzar las leyes sobre temas importantes como la tortura y demasiado mucho en aquellas áreas que "no están dentro de su objetivo".
En cuanto al tema de la economía de Estados Unidos, Stiglitz, que da clases de economía en la Universidad de Columbia, criticó abiertamente al sector bancario por precipitar la actual recesión. Le planteé si, como Benedicto XVI dijo hace poco en una audiencia general, ha sido la avaricia del sector financiero la culpable de las penurias económicas actuales.
"La avaricia no describe plenamente el indignante comportamiento de nuestros banqueros", afirmó. "Lo que hicieron fue hacer presa en los norteamericanos más pobres - era avaricia sin ninguna conciencia moral". También culpó al sistema financiero que se creó de forma que nadie tuviera que hacer preguntas morales.
"Todos dicen ‘yo sólo hacía mi trabajo', nadie es responsable y nadie tiene que pensar en las consecuencias morales", afirmaba. La cuestión ahora, cree, es cómo ir desde estos "fallos del sistema a la responsabilidad individual".
También mostró su enfado por el hecho de que el gobierno de Estados Unidos hubiera garantizado a los bancos con trillones de dólares sin ningún sentido de la responsabilidad. La decisión, afirmaba el antiguo economista jefe del Banco Mundial, fue un "ultraje moral" y no está, ciertamente, en la línea de la Doctrina Social Católica.
En el encuentro también estaba el cardenal Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga, arzobispo de Tegucigalpa, en Honduras. El cardenal, que se ha convertido en un campeón de los materialmente más pobres de la sociedad, habló de las implicaciones de la globalización desde el punto de vista de ellos.
La globalización no puede reducirse sólo a libre mercado, afirmaba, sino que es necesario "que vaya más allá", si se va a convertir en lo que el Papa Juan Pablo II llamó la "globalización de la solidaridad". Haciéndose eco de los puntos de vista de Stiglitz, cree que la crisis económica no se debe a los mercados sino al "déficit de ética" en el mundo económico.
"El ser humano está siempre sujeto e inclinado al pecado, por lo que necesitamos recuperar la dimensión ética, pero no como si la Iglesia pusiera un sombrero sobre las personas, o una chaqueta a medida", explicaba. "La ética tiene que salir del interior de la persona, de la mejor parte del ser humano, que se hace dos preguntas básicas: ¿Quién soy? ¿Y por qué estoy en este mundo?".
Añadió que esta perspectiva ética se puede formar si cada individuo mira a la economía en un sentido más amplio, en vez del estrecho limitado "a la bolsa o a los mercados".
Mucha materia para pensar que sin duda se incluirá de alguna forma en la próxima encíclica social del Papa "Caritas in Veritate".
Por Edward Pentin

sábado, 16 de mayo de 2009

Las Revelaciones

Por Miguel Angel González
La semana que estamos por concluir ah sido de mucha expectación por los temas que aparecieron en la escena pública. La influenza sigue siendo una preocupación, la inseguridad y la violencia vuelven a tener relevancia, pero lo que más movió el ambiente fueron las revelaciones que hizo el ex presidente Miguel de la Madrid, lo que ya era vox populi, la corrupción en el sexenio del ex presidente Carlos Salinas. La periodista Carmen Aristegui, con la valentía y astucia que le caracterizan, hizo públicas las revelaciones que a ella le hizo el ex presidente Miguel de l Madrid, al concederle una entrevista que serviría para la publicación de un libro.

¿Qué consecuencias puede tener una noticia de este nivel? Siendo realistas, judicialmente ninguna, porque el presidente Calderón será incapaz de utilizar las instituciones del país para dañar a un ex presidente y menos a Salinas, existen muchos rumores y dichos de los apoyos que a dado el ex presidente al presidente actual para lograr legitimizarse después de las elecciones en las que una gran parte de la población no lo reconoce como presidente.

La consecuencia será política y la sufrirán los candidatos del Partido revolucionario Institucional (PRI) ya que este partido a salido con la bandera que ellos si saben gobernar y hacer bien las cosas, y al darse a conocer esta noticia de las corruptelas y malos manejos es un golpe mediático que dudo que el PRI pueda revertir. Su defensa hasta este momento es volver loco a Miguel de la Madrid y acusar a Carmen Aristegui de abusar de la demencia senil del ex presidente. A legua se percibe que las declaraciones no son de una persona que no está mal de sus facultades mentales, si no de un ex presidente, diría la periodista.

Esta situación viene a mostrar de nuevo la vulnerabilidad del Estado Mexicano. Digo de nuevo porque la influenza nos mostro a un país que no está preparado para una contingencia sanitaria, que no tiene buenos hábitos de limpieza, que no se atiende oportunamente y se auto medica, que no cuenta con la infraestructura necesaria para responder a una contingencia de este tamaño, lo que hubo fue suerte ya que el virus no fue tan agresivo, si no a este país le hubiera costado más vidas.

En el caso de las revelaciones del ex presidente la vulnerabilidad radica en que tenemos unas instituciones caducas que ya no funcionan, que sirven para tapar actos de los malos gobernantes y justificarlos, es el caso de los Salinas ya que existe la acusación de desvío de recursos públicos, de asesinatos, de corrupción, de utilización de la justicia para eliminar enemigos políticos, etc. y nuestras autoridades nada quieren ni pueden hacer. En este país nadie puede llamar a cuentas a un ex presidente, todo se soluciona con arreglos políticos. Así que como están las instituciones nunca la PGR abrirá una investigación en contra de los Salinas y todo su clan, nunca veremos ante un juez exponiendo su defensa y mucho menos detrás de las rejas.

La única solución que nos queda es la sanción política, es decir que los ciudadanos asumamos el papel de premiar a los buenos gobernantes que demuestran capacidad al tomar decisiones, que benefician a todos los ciudadanos y un estilo de vida honesto, y castigar a los políticos que no han sabido gobernar, que han demostrado su incapacidad y corrupción en su ejercicio gubernamental. Esta actividad se engloba dentro de la participación que como ciudadano debemos tener, no solo se trata de emitir un voto, si no de tomar decisiones, que nuestro voto refleje el estilo de vida y el país que queremos.

viernes, 15 de mayo de 2009

Las Respuestas a la Infleunza

Por Miguel Angel González Gámez
Este escrito es para reflexionar y discernir desde nuestra fe sobre las situaciones que estamos viviendo. La respuesta a esta situación contempla varios aspectos que me gustaría aportar a la reflexión que se hace por este medio, espero que todos y todas vallamos construyendo una idea concreta que nos anime a un compromiso con mi hermano.

Un primer punto es que un medio eficaz para hacer frente a esta pandemia es la comunidad cristiana, es decir las parroquias, los grupos, las comunidades de base, etc., en estos espacios es donde se puede generar una respuesta eficiente a la epidemia. La comunidad cristiana, lugar donde se vive la solidaridad y el compromiso con el hermano, debe de generar las herramientas necesarias para prevenir las infecciones con la generación de programas que concienticen a la comunidad. También es el espacio donde se pueden atender y canalizar los casos para que sean vistos por las autoridades correspondientes. Además de la crisis de salud es importante tener presente que se generan otras crisis, por ejemplo aquellas personas que viven al día y por las decisiones que se han tomado se quedaron sin trabajo, pienso en la economía informal: la señora que vende afuera de las escuelas, los “viene viene”, las personas que viven de la limosna, así como también los meseros, los que venden comida en puestos ambulantes, entre otros; muchas de estas personas viven al día, por lo que la situación de restricción les afecta. Es necesario también responder a la crisis social que se vive y acompaña a la crisis de salud. Este planteamiento nos debe llevar a generar comunidades vivas, donde la vivencia de la caridad sea una realidad.

Un segundo plano de respuesta lo planteo en un nivel de transformación de las estructuras sociales. La crisis económica y ahora esta crisis de salud con todas las consecuencias que ello conlleva me hace reflexionar de que algo no está funcionando bien, que hace falta un cambio en la forma de tomar decisiones, en la forma de evaluar a los que toman las decisiones, en la forma de participar, en la forma incidir. La crisis económica nos enseño que el modelo de economía que tenemos no fue el mejor, la crisis de salud nos enseño que la forma en que vivimos con la destrucción continua del planeta no es la mejor. Por lo que urge cambiar parámetro e ideas sobre la forma de vivir.

La iglesia siempre ha propuesto, primero el ser humano. Esta idea debe de orientarnos en nuestro actuar. Que ya no sea el dinero, el ansia de tener, el deseo de poder lo que mueva nuestras acciones, si no el bien del ser humano, Jesús diría, el bien del prójimo. Es necesario volver a mirar al ser humano como Dios nos ve y recobrar ese plan maravilloso del Reino, donde la justicia y la paz sean los valores que rijan nuestra convivencia.

Por lo que urge tener ciudadanos y ciudadanas consientes que asumamos la responsabilidad de darle un rostro distinto a esta ciudad, a este país, a este planeta. Esta labor corresponde a todos y todas, consagrados y laicos. Los consagrados generando la conciencia, orientando y acompañando a los que asumen el compromiso de participar, desde las organizaciones sociales hasta la participación política. Es necesario formar ciudadanos activos, que se preocupen por su comunidad y su país. A los laicos no tener miedo de ser testigos del reino, siendo capaces de procurar una vida digna para todos, esto desde el ambiente donde nos desenvolvamos. Nos urgen líderes nuevos, para tiempos nuevos.